Mantengo la respiración. Miro hacia arriba, los rayos de sol se mecen en la superficie, me llaman. Abajo cada vez todo está más oscuro y frío. Mantengo la respiración. Estoy llegando al fondo, sólo un poco más. Ya casi. Miro a mi alrededor, el azul se hace casi negro en la distancia, pero arriba todo parece mejor.
Mis pies tocan el suelo, ahora sí. Mantengo la respiración, flexiono mis rodillas para tomar impulso, fijo mi mirada en la superficie vista desde lo más profundo, esos rayos de sol meciéndose, arriba todo será mejor.
Cierro los ojos y comienzo el ascenso al tiempo que el aire salido de mis pulmones va dejando una estela de pequeñas burbujas tras de mí.
Empiezo a notar la calidez, ya falta poco para emerger, esta vez no me quedo hundida.
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