jueves, 15 de septiembre de 2011

Hasta mañana


Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte, que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño

que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido

por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?

Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.

No me lo digan cuando me despierte.

M. Benedetti

domingo, 15 de mayo de 2011

Vacío


Se han ido. Todas las palabras han desaparecido. Esfumándose como la oscuridad cuando aparece el alba. Persisten los pensamientos, las ideas que como locas se agitan dentro de la cabeza, pero no hay palabras para encaminarlas, para ordenarlas. Ahora sólo hay vacío, profundo y gran vacío.
Me pregunto si volverán, si de nuevo seré capaz.

jueves, 24 de marzo de 2011

Una llamada


Un escalofrío recorrió lentamente su espina dorsal. Petrificado con el teléfono en la mano era incapaz de moverse. Al otro lado ya no se escuchaba la voz de nadie, simplemente el sonido monótono y alternante del fin de llamada. Acaso era posible lo que le estaba sucediendo o simplemente era una horrible pesadilla de la que de un momento a otro despertaría sobresaltado en su cama.
Comenzó a sentir náuseas, tenía la impresión de que unas tenazas iban oprimiendo la boca de su estómago. Le costaba respirar y pensó que en unos segundos perdería el sentido y caería al suelo. Quizás eso era lo mejor que le podría pasar en aquel momento, entrar en una fase de inconsciencia y permanecer en ella el tiempo que durase el sufrimiento que se aproximaba.

Su pensamiento lo transportó a aquella playa en los días de final de verano, en las horas en que el sol ya no araña la piel sino que la acaricia suavemente y la brisa del mar transporta el sonido ahogado de las dóciles olas que se arrastran hasta la orilla. Sus pies entrelazados con los de ella mezclándose con la fina arena. Los reflejos en su pelo y su mano apartándolo lentamente para perderse en aquella mirada de ojos negros como un pozo sin fondo.

Volvió súbitamente a la realidad. Seguía sin poder reaccionar. Cómo aceptar que aquel pozo se había cerrado para siempre.

sábado, 19 de marzo de 2011

Libia


Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.

Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.

Miguel Hernández

viernes, 18 de marzo de 2011

Sucesos



Otra semana que pasa.
En la radio, Punset hablaba sobre el poder de la mente y cautivaba a oyentes y locutores por igual. En las portadas de los periódicos, lamentablemente Japón seguía siendo una de las principales protagonistas. En mi tierra la lluvia, siempre poco frecuente, se nos aparecía a ratos para deleitarnos con su sinfonía. En el trabajo, los bombones eran sustituidos por fotos y cariño. Y en mis noches, las pesadillas seguirían sin dejarme dormir. Sueños que me roban el sueño, luchas que me agotan incluso cuando descanso. Si mi subconsciente escribiese por mí seguro que sería más productivo para ambos.
Esta semana tampoco hubo desayuno, ni siquiera sin diamantes.
No sirvo para los juegos si desconozco las reglas. No puedo imaginar si me arrancan el pensamiento. Qué será de mí si no consigo coexistir conmigo misma, contigo, con ustedes, sin sentirme culpable por mi manera de pensar, de actuar e incluso de querer.

Regálame un islote de paz donde a veces llueva y haré la mudanza sin pensarlo. Tómame la mano y dime que todo va a salir bien. Te creeré aún a sabiendas de que mientes.

domingo, 13 de marzo de 2011

Vivir


Las noches que pasan sin el descanso necesario para los cuerpos.
Los días que acontecen con la sensación de no ser reales.
Los caminos que se deshacen para volverse a dibujar.
La esperanza que termina dando sentido a lo que somos o anhelamos.
El miedo que nos mantiene alerta y nos recuerda que todavía se puede perder a pesar de la experiencia.
Los besos que sin ser dados se poseen.
Las miradas, confidencias en silencio.
La mano amiga que nos consuela y nos alivia. 
La adolescencia robada y devuelta a modo de retales.
El pensamiento que se vuelve a llenar.
Los sueños rotos reformulados para tener una segunda oportunidad.
El sonido de la lluvia golpeando suavemente los cristales.
El cariño que se adivina en los gestos.
La inquietud de ver llegar la hora...

Razones y consecuencias. Estoy viva. Sigo aquí.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Al final


La ligereza de las cortinas, permitía que la tibia luz entrase a través de ellas, pintando las paredes de un ámbar tenue que invitaba a la tranquilidad y el bienestar.

En la cama, dos cuerpos, uno al lado del otro, separados cada cual en su lugar y sin embargo juntos más allá de lo meramente físico.

Ella lo miró mientras aún dormía, contempló su rostro sereno y se complació en la respiración suave y los movimientos acompasados de su pecho. En el ocaso de sus vidas las dudas hacía mucho tiempo que se habían disipado. Había tomado la decisión correcta cuando escogió estar a su lado, aunque para ello hubo de pasar por largos episodios que la arrojaban de un estado de ánimo a otro sin tregua, experimentando sentimientos en sus estados más primitivos y llevándola incluso a vivir por momentos fuera de la realidad.

Muchas veces se despertaba antes que él simplemente para hacerlo, para deleitarse en la sensación que le provocaba tenerle ahí dormido, posar la mano en su pecho y notar cómo latía el corazón. En alguna ocasión mientras lo hacía las lágrimas resbalaron por sus mejillas calladamente. No era tristeza, no había sollozos, ni lamentos. Eran la expresión física de la paz infinita que sentía por haber llegado al final de sus días, sin el peso que genera el no haber luchado o haber arriesgado por lo que sentía. A su lado tenía la razón y en su corazón la recompensa.

martes, 8 de marzo de 2011

Yo no sé mañana



Atardece, pronto llegará la noche… larga, corta, suficiente o no, todo depende de cómo se viva. Amanecerá, porque al igual que la lluvia, la noche no dura eternamente, el sol vendrá y aún detrás de las nubes sabremos que existe porque su presencia es ineludible.
Así que pequeña, ya verás como más pronto que tarde amanece y aunque la luz del día pueda alumbrar los peores miedos y darle forma a esas oscuras pesadillas, la serenidad florecerá nuevamente y ese equilibrio que tanto ansiamos todos en algún determinado momento será un objetivo conseguido, una meta alcanzada después de una larga carrera. Luchadora innata mantén un pie siempre en la tierra y otro un poco más arriba para tener la perspectiva correcta cuando tengas que enfrentarte a un dilema. ¿Sabes de lo que hablo caracolilla? seguro que sí, pues adelante.
Yo no sé mañana, pero hoy como ayer ha sido un gran día, como los que quedan y los que ya pasaron. Si no vuelvo a saber de ti, ni tú de mí, tu recuerdo alimentará mi sonrisa. Tu legado al menos en mí ya hizo mella.

sábado, 5 de marzo de 2011

Calles


Andaba por calles hechas de sueños. En las ramas de los árboles hacían nido las palabras cuyo canto de mañana llegaba en forma de risas y al emprender el vuelo formaban bandadas de poesías. Atadas a sus muñecas la podrían haber llevado a otro planeta.
De las farolas pendían pensamientos alegres que la brisa mecía suavemente, impregnando con su aroma el limpio cielo donde aún titilaban las últimas y solitarias estrellas. La noche apacible justo antes de ser descubierta dormía en silencio mientras detrás de alguna esquina en forma de divertidas serpentinas aguardaban las sorpresas.

Entretanto ella ya no andaba sino creaba calles hechas de sueños.

jueves, 10 de febrero de 2011

Madrid

Regreso a casa. Aún quedan días por delante para descansar. Los que dejo atrás han sido mágicos e inolvidables a partes iguales.
En el cuerpo la resaca del cansancio físico. Y en el alma la de sentimientos encontrados, compañías anheladas y sobre todo la serenidad que provoca el saber qué significa la amistad y tener además el privilegio de poder ponerle cara a ese concepto.
He revivido y he descubierto emociones y recuerdos que ahora llevo en mí o en algunas fotografías.

Madrid sigue siendo la misma, sus calles abarrotadas, miradas que no miran, prisas para llegar a la vuelta de la esquina, desconfianza, frío no sólo estacional...
Ahora los e-books sustituyen a los libros en los vagones de los metros, las obras en las calles casi han desaparecido y los inmigrantes dejaron atrás los instrumentos musicales y los amplificadores para pasarse a discursos muy entrenados en los que apelan a la compasión y la solidaridad, valores que en el metro y en la calle se extinguen con el frío aunque los termómetros marquen una máxima de 23ºC...

Madrid siempre será Madrid con su riqueza y su miseria tratando de equilibrar la balanza. Todo un espectáculo para nuestros sentidos.

martes, 1 de febrero de 2011

Descanso

Forzadas, más bien algo apresuradas pero igualmente deseadas y muy necesarias. Así han llegado mis vacaciones.

El descanso en todos los sentidos, objetivo primordial de las mismas y la recuperación física también, aunque esto, sabiendo como va el tema, está por ver. Quién lo quiera comprobar que se cambie conmigo un fin de semana que es cuando más divertido se pone todo.

El caso es que aquí están. Y tengo un poco de angustia he de reconocerlo. Siempre me pasa igual, el pensar si las sabré aprovechar, si me cundirán como espero y todas esas tonterías con las que me lleno la cabeza van generando un pequeñito estrés al que intento no hacerle caso.

De momento hay un viaje planeado, algunas recetas pendientes de poner en práctica, un par de pequeñas reformas en casa, visitas al médico (esto no podía faltar en mis vacaciones), unas cuantas lecturas y películas pendientes y por supuesto sacar fotos, ahora que la isla se está poniendo sus mejores galas.

A mí me suena bien, es más me gusta. Lo único que espero es que lo que me han dado por cuerpo no de mucho la guerra y me regale un merecido descanso. ¿Te parece que hagamos un trato?

miércoles, 26 de enero de 2011

Tiempo sin tiempo



Preciso tiempo necesito ese tiempo
que otros dejan abandonado
porque les sobra o ya no saben
que hacer con él
tiempo
en blanco
en rojo
en verde
hasta en castaño oscuro
no me importa el color
cándido tiempo
que yo no puedo abrir
y cerrar
como una puerta

tiempo para mirar un árbol un farol
para andar por el filo del descanso
para pensar qué bien hoy es invierno
para morir un poco
y nacer enseguida
y para darme cuenta
y para darme cuerda
preciso tiempo el necesario para
chapotear unas horas en la vida
y para investigar por qué estoy triste
y acostumbrarme a mi esqueleto antiguo

tiempo para esconderme
en el canto de un gallo
y para reaparecer
en un relincho
y para estar al día
para estar a la noche
tiempo sin recato y sin reloj
vale decir preciso
o sea necesito
digamos me hace falta
tiempo sin tiempo.

 
Mario Benedetti


sábado, 22 de enero de 2011

No return

Ya nada es ni será como antes. Cada momento, cada instante guarda una belleza única por ser irrepetible en sí. Lo que vives permanece a través de los recuerdos, se intensifica con detalles, pero no vuelve a suceder. Como en aquella película que vimos juntas, y las escenas adquirían más o menos color dependiendo del estado del protagonista. Así pasa también con nuestros días, horas, minutos... El tiempo va pasando, no regresa. Y en su caminar va dejando una estela de fotogramas capaces de despertarnos del letargo o de sumirnos en la más amarga apatía.

No hay vuelta atrás. Mañana podrá ser o no un gran día, pero pasará y vendrá otro, y luego otro, nunca igual... Aquel protagonista buscaba el final de los suyos. Un final planeado casi a la perfección. Sin embargo la puerta de los imprevistos siempre está abierta y todo puede cambiar, incluso cuando piensas que no hay nada que te libere de la catatonia a la que están sometidos tus sentidos. Por eso no llegó ni cómo ni cuándo él quiso, sino en el instante que quizás menos convenía.

No habrá otra luna como la de esta noche. No habrá otra mirada como la de entonces.
El mismo agua no rozará nuevamente esa roca.

Los momentos son hermosos porque tienen un final.

jueves, 13 de enero de 2011

Huida

Huyo. Me alejo. Me he ido tan lejos que ya no sé volver. Se me olvidó marcar el camino de vuelta. Y ahora estoy en algún lugar, sin saber cómo hacer para regresar. Quizás en realidad no quiero hacerlo.
 
Huyo. De mí. Y de ti. Huyo para olvidar lo que me hiciste. Huyo por no saber cuidarte cuando tuve que hacerlo. Para no tener que encontrarme con ese sentimiento que me deja fuera de lugar. Y si huir es de cobardes tampoco me importa, nunca quise apuntarme al bando de los valientes, me faltaban aptitudes para ello y seguro que hubiese desertado

Huyo para dejar atrás a los que no me entendieron, y a los que no entendí. Lo siento, por ellos y por mí.

No me importa si en mi huida me pierdo. Puede que así encuentre aquello que me dé un sentido mejor para seguir avanzando en cualquiera que sea la dirección. La cuestión es no quedarse quieto, sino avanzar, aunque sea huyendo.

martes, 11 de enero de 2011

El Sur

Muchos de los mejores momentos que he vivido transcurrieron en el sur. Siempre he sentido atracción por esa tierra de contrastes, incluso antes de conocerla. Desde la primera vez que la pisé supe que regresaría, que de alguna manera allí dejaba un trocito de mí. Sus paisajes, sus gentes, sus calles estrechas. Aquel piso en Sevilla. Las voces que se perdían en la noche. La luz de Cádiz. Los atardeceres. Los "Pueblos Blancos". Los olivos. Su música, ese arte que parece poseer cualquiera. Un fin de semana en Caños. Descubrir el duende. Sé que volveré porque aún me quedan cosas por vivir allí.

Vente al sur...


PASARAN RIOS DE PENA Y LLORARAN

QUE ESTAMOS HECHOS PARA LLORAR

PA´ NO MENTIRME NO DIGAS NA

PASARAN DE DOS MENTIRAS UNA VERDAD

QUE LAS PALABRAS ME DUELEN MAS

PA NO MENTIRME NO DIGAS NA

BUSCARAN EL HILO NEGRO PARA BORDAR

Y A LAS MENTIRAS UN CACHITO DE VERDAD

VENTE AL SUR, DONDE QUIERAS SI QUIERES …

Y ENTRE RINCONES LOS CALLEJONES SE CERRABAN

SE ABREN DEL PASO DE LAS CALLES QUE MOJADAS

DEL ROCIO DE ESTA NOCHE…

lunes, 3 de enero de 2011

Recordándote

Dicen que el tiempo todo lo cura. Pero yo todavía no me he curado de tu ausencia. Me sigue doliendo el alma y el corazón al pensar en ti. Me siguen faltando palabras para expresar lo que significa que ya no estés con nosotros. Sigo sin saber cómo hacer para recordarte y no llorar.
Un año después...y me parece que fue ayer.
Nos enseñaste muchas cosas, pero no a vivir sin ti.
No sé si me oyes, si me ves, pero sé que tu recuerdo se hace más patente cada día y la herida no cicatriza.
Con tu marcha algunas cosas han cambiado, ya no se acumulan las piedras que traías de tus largos paseos, ni las cencerras anuncian tu llegada cuando cae la tarde, tu sitio en el sillón ya no huele a ti, ni es utilizada tu taza...
Me duele tanto no encontrarme con tu abrazo, con tus manos agarrando las mías mientras me decías que tenía que ser fuerte...los dos luchábamos, yo también te decía siempre al despedirme que tenías que animarte...pero te vencieron.
Desde entonces ya no somos los mismos, cada uno ha tratado de seguir adelante, pero nuestro puzzle no está completo sin ti. No sé si esto pasará. Sólo sé que te echo mucho de menos abuelo...

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