Atardece, pronto llegará la noche… larga, corta, suficiente o no, todo depende de cómo se viva. Amanecerá, porque al igual que la lluvia, la noche no dura eternamente, el sol vendrá y aún detrás de las nubes sabremos que existe porque su presencia es ineludible.
Así que pequeña, ya verás como más pronto que tarde amanece y aunque la luz del día pueda alumbrar los peores miedos y darle forma a esas oscuras pesadillas, la serenidad florecerá nuevamente y ese equilibrio que tanto ansiamos todos en algún determinado momento será un objetivo conseguido, una meta alcanzada después de una larga carrera. Luchadora innata mantén un pie siempre en la tierra y otro un poco más arriba para tener la perspectiva correcta cuando tengas que enfrentarte a un dilema. ¿Sabes de lo que hablo caracolilla? seguro que sí, pues adelante.
Yo no sé mañana, pero hoy como ayer ha sido un gran día, como los que quedan y los que ya pasaron. Si no vuelvo a saber de ti, ni tú de mí, tu recuerdo alimentará mi sonrisa. Tu legado al menos en mí ya hizo mella.
2 comentarios:
Gracias...
Ahora por tus palabras. Siempre por tu amistad.
Volverás a saber de mí, me quedan muchos postres tuyos que probar! ;)
Un beso brujita!
Eso espero!!
No hay de qué.
Un abrazo!
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